El stress tiene un efecto principal en los síntomas físicos (Anderson & Arnoult, 1989) y tambíen en el inicio de enfermedades infecciosas y la reactivación de virus latentes.
Muchísimas personas consideran el stress como una amenaza directa a su equilibrio físico, psicológico, su felicidad, y al éxito en el plano personal y profesional. Asociamos al stress con angustia, sobrecarga de tensiones y muchas otras cosas malas que puedan sucedernos.
Dejemos de temer y evitar el stress, comencemos a controlarlo y utilizarlo adecuadamente. De esta manera reduciremos su potencial de amenaza para la supervivencia y el éxito.
El stress es diferente para cada uno de nosotros. Lo que le produce stress a una persona puede o no puede ser factor de stress para otra persona. Cada quien responde a las circunstancias de stress en forma completamente diferente.
El manejar apropiadamente el stress nos puede hacer productivos y felices; el manejo inadecuado del stress puede hacernos daño e inclusive matarnos.
La planificación efectiva conlleva establecer prioridades, manejar el tiempo efectivamente, dedicar tiempo para relajarnos, practicar un estilo efectivo de comunicación, manejar efectiva y racionalmente nuestro pensamiento, etc.
Los “síntomas menores” del stress tales como dolores de cabeza, acidez estomacal o cansancio físico, son las señales tempranas de que en nuestra vida hay situaciones que nos están afectando y que necesitamos hacer un mejor manejo del stress.
La salud e inclusive nuestra sobrevivencia está basada grandemente sobre la capaciad de nuestro organismo para mantener un saludable balance de los procesos físicos y psicológicos. Ese estado de equilibrío se llama HOMEOSTASIS. Se ha sugerido que el cambio excesivo es dañino para la salud en general porque actúa para destruir la homeostasis y fuerza al organismo a restaurar la homeostasis a través de la adaptación.
En resúmen, las situaciones diversas a que nos enfrentamos en la vida conllevan y requieren CAMBIO de nuestra parte, una fuerza que al alterar la homeostasis promueve las reacciones de stress, aparte de si el evento es positivo o negativo. Lógicamente los eventos negativos o angustiosos son usualmente los más dañinos y desgastantes para nuestro organismo física y psicológicamante, ya que muchas veces son los que más nos perturban a menudo por períodos largos de tiempo.
Tecnicamente el concepto de stress es un término usado mayormente en el campo de la física para significar tensión/tirantez/presión o fuerza sobre un sistema. Cuando se usa en relación a las células de un organismo, este término describe los efectos de las reacciones del organismo, es decir, el aumento de presión y/o la tensión que experimentan los músculos del cuerpo. También, la palabra stress se usa para significar una excitación predecible de los sistemas psicofisiológicos, que si es prolongada puede fatigar o dañar el sistema hasta el punto de una malfunción o la enfermedad.
Una definición muy práctica del stress es que este es cualquier estímulo o circunstancia real y/o imaginaria, que requiere que la persona haga algo difererente en su forma de actuar o pensar en dicha circunstancia o por un tiempo prolongado.
El concepto de aprendizaje es muy importante porque esto quiere decir que si hemos aprendido a considerar y/o interpretar irracionalmente diversas situaciones como productoras de stress, también podemos aprender a modificar esas interpretaciónes erróneas o irracionales (no significa distorcionarlas o negarlas) a traves de diversos métodos y técnicas de manera que aprendamos formas más racionales o adecuadas de valorar, interpretar y reaccionar ante las circunstancias que realmente nos produzcan stress.
A veces se considera el stress como la situación que es en alguna medida adversa, y en otras ocasiones se considera el stress en términos de como respondemos a las situaciones adversas.
La visión transaccional por otro lado, va más allá al considerar el stress como el resultado de una serie de variables o elementos que abarcan desde la situación, la interpretación del evento, los recursos de la persona para responder a las circunstancias adversas y su auto-confianza en resolver la situación; el resultado de todo este conjunto determina entonces la respuesta o experiencia de stress de la persona.
La interpretación transaccional nos aclara que el stress realmente no es la situación o experiencia que estemos viviendo, ni lo es únicamente la forma de reaccionar ante la situación (física o psicológicamente), sino más bien es el resultado de una transacción, influenciada tanto por el individuo como por el ambiente. Desde esta posición el stress es una experiencia con múltiples interrelaciones donde la forma en que pensamos juega un papel crucial en el stress que experimentamos, donde se refleja la relación que hay entre la persona y el ambiente según nuestra interpretación o valoración de lo que nos está “causando el problema o stress”.
El stress es nuestra respuesta en la forma en que intentamos resolver y ajustarnos a la situación. Es decir, que por lo general los estresores nos afectan y nos sobrecargan de tensión porque exigen que nos ajustemos al responder a ellos; y si nuestros recursos son inadecuados, nuestras interpretaciones de la situación es inadecuada y nuestra autoconfianza es inadecuada, mayor stress y por más tiempo es lo que vamos a xperimentar.
Tensión es la primera respuesta de nuestro organismo frente al stress. La tensión no es ansiedad (aunque puede acompañar a la tensión). La ansiedad es una emoción cercana al miedo y produce efectos similares a la tensión. La tensión tampoco es únicamente contracción muscular, aunque la tensión puede causarla. Por último, la tensión no es solamente algo malo. Un nivel moderado de tensión es saludable y motivacional.
Cuando estamos bajo mucho stress o no lo manejamos adecuadamente, podemos experimentar una variedad de síntomas como los siguientes:
Efectos Físicos
– Dificultad para respirar
– Estómago descompuesto
– Músculos tensos
– Dolores de cabeza o de espalda
– Boca seca
– Sudoración excesiva
– Frío en las extremidades
– Entumecimiento en las manos o pies
– Temblores en las manos o el cuerpo
– Aumento en los latidos del corazón
– Presión sanguínea alta
– Aumento de glucosa en la sangre
*Con el tiempo estas reacciones físicas pueden causar daño a los órganos vitales del organismo, y también puede causar enfermedades serias y crónicas.
Efectos Emocionales
– Fatiga
– Coraje
– Frustración
– Aburrimiento
– Irritabilidad
– Depresión
– Tensión
– Cambios repentinos
– Preocupación de humor
– Desórdenes neuróticos
– Sentimientos de Ansiedad desesperanza y de inadecuacidad
Otros Efectos Psicológicos
– Dificultades para concentrarse
– Volverse extremadamente detallista
– Insomnio
– Ejecución pobre en las tareas
– Bloqueos “mentales”
Efectos Conductuales/Hábitos Autodestructivos
– Fumar en exceso
– Comer en exceso
– Impulsividad
– Pérdida del apetito
– Uso de drogas
– “Brotes”/arranques
– Tendencia a los accidentes agresivos
– Alejamiento y aislamiento
– Intranquilidad
Efectos Organizacionales en el trabajo
– Quemazón
– Gran uso de facilidades de salud
– Baja moral
– Insatisfacción en el trabajo
– Ausentismo
– Pobres relaciones de trabajo
– Pobre ejecución
– Cambios constantes de personal
– Accidentes
Los seres humanos hemos ignorado estos tiempos biológicos o RITMOS por conveniencia con lo que es socialmente y económicamente eficiente. El aumentar nuestro conocimiento personal de nuestros ritmos biologicos nos permite entender mejor, esperar, y predecir fluctuaciones en el ánimo, sentimientos, y sensibilidades. También podemos reducir el stress a través de entender estas fluctuaciones de energía, motivación, productividad, satisfacción de necesidades corporales, etc. Estos ritmos biológicos son naturales y ocurren en ciclos bajo el gobierno de los sistemas hormonales y nerviosos.
Las condiciones ambientales extremas ya sea mucho o muy poco de algo también llegan a causar stress. Estudios sobre deprivación sensorial (ausencia de sonidos, de movimiento, de visión, etc) han demostrado que el silencio total conjuntamente con la ausencia de otros estímulos es fuente de mucho stress y las personas llegan a experimentardesde un marcado aburrimiento hasta distorciones perceptuales y alucinaciones.
Los mensajes que hacemos pasar por nuestra cabeza en nuestra forma de pensar (el diálogo interno que llevamos a cabo respecto de las circunstancias que nos suceden y/o las interpretaciones que hacemos sobre esas circunstancias), también y por lo general pueden ser la causa emocional de nuestra respuesta de stress. Por ejemplo, el pensar que siempre debemos hacer las cosa PERFECTAS, que es TERRIBLE que algo no salga como queremos, que las demás personas DEBEN actuar como nosotros queremos, que todo el mundo DEBE estar de acuerdo y aprobar nuestras ideas, etc. Todas estas formas de pensar son inadecuadas e irracionales y por consiguente son causantes de problemas y de stress; ya que rebasan los límites de la realidad de la vida, de las relaciones humanas y de la lógica.
Los seres humanos tenemos la capacidad de entablar diálogo y/o conversasiones con nosotros mismos al pensar o interpretar las circunstancias que nos suceden, asi como practicamente sobre cualquier cosa. Esta conversación interna que sucede en nuestro pensamiento e imaginación también tiene la cualidad de ser racional o irracional. Cuando es irracional, según ya se dijo, contribuye a aumentar, a veces desproporcionadamente nuestras reacciones emocionales y de conducta ante el stress. Específicamente, las irracionalidades se manifiestan por:
1. Incluir frases que conllevan exageraciones actitudinales irrealístas, cuando al pensar convertimos situaciones negativas o muy negativas en desastres absolutos, en vez de interpretarlos como eventos desafortunados o muy desafortunados.
2. Frases que conllevan actitudes de demandas absolutistas y actitudes moralistas absolutistas ante la vida en general.
Otra forma de pensamiento irracional procede de distorciones en la forma de evaluar las circunstancias, más específicamente se les llama ERRORES DE PENSAMIENTO:
– Sobregeneralización: Predicciones basadas en incidentes aislados. Por ejemplo, Nunca cambiaré porque siempre hago todo mal.
– Inferencia Arbitraria: Son conclusiones hechas sobre las bases de información inapropiada, inadecuada o escasa. Por ejemplo, si un grupo de vecinos está reunido concluir que están hablando de uno.
– Pensamiento de Todo o Nada: Es ver las cosas en categorías de blanco o negro. Por ejemplo, si realizo una tarea menos que perfecta es un desastre total.
– Abstracción Selectiva: Es focalizar en un detalle de un contexto amplio, usualmente un detalle negativo, y hacer a un lado el significado de la situación total que usualmente es donde se encuentra lo fundamental de la situación.
– Descontar lo Positivo: Conlleva insistir en que nuestras cualidades y nuestros logros “no cuentan:. Es la tendencia a minimizar nuestros “puntos fuertes”. A menudo es una forma de racionalizar y disminuir realidades amenazantes.
– El Percibir Probabilidades Remotas como Posibilidades Inminentes: Es cuando fallamos en distinguir entre lo que son posibilidades y probabilidades. No distinguimos entre lo que “podría ser” y lo que “es probable que asi será”.
La tensión dentro de la familia representa un punto mayor de stress para muchas personas. Si no se controla este factor de riesgo puede socavar la propia salud y bienestar.
Las demandas ambientales frecuentemente influencian el nivel de stress en el trabajo. Muchos contratiempos del trabajo conllevan pequeñas dosis de stress, que si no son aliviadas, pueden acumularse y producir un efecto tóxico.
Sin querer agotar todos los posibles métodos a través de los cuales nosotros mismos podemos ayudarnos a controlar el stress se encuentran los siguientes. Antes de pasar a leer los métodos, recordemos, que hay ocasiones en que buscar la ayuda profesional del psicólogo puede ser lo mejor para manejar problemas físicos o emocionales relacionados al stress antes de que se vuelvan crónicos y/o resulten en mayor deterioro de nuestro funcionamiento, nuestras relaciones, nuestra salud, y/o de nuestra preciada calidad de vida.
Trate de poner atención o reflexionar cuáles son posibles situaciones que le causan tensión o stress y si ese malestar es sufientemente fuerte como para establecer que le afecta y es una fuente importante de tensión.
Por consiguiente, cuando estemos sintiendo en algunas situaciones la experiencia del stress, podemos preguntarnos que estamos pensando y/o cual es nuestro diálogo interno o interpretación que estamos sosteniendo que nos esté causando o aumentando nuestro stress y entonces implementar alguna(s) de las técnicas que describiré que ayudan a que cambiemos a una forma de pensar más racional y menos distorcionada. Esto anterior no quiere decir que la circunstancia o evento relacionado a nuestro stress no tenga nada que ver y todo se encuentre en nuestra “mente”. Más bien la idea es controlar lo que pasa en nuestra “mente” para poder controlar nuestras reacciones emocionales y de conducta, luego estaremos en mejor posición para enfrentar y tratar de modificar la(s) circunstancia(s) de manera más calmada y racional.
Una necesidad humana es la de sentirnos y considerarnos valiosos (competentes, valorados positivamente). La auto-estima positiva no es algo que tenemos o no tenemos, podemos hacer un sinúmero de cosas para fomentarla. Un beneficio directo de una autestima positiva es que nos ayuda a resistir y enfrentar mejor las circunstancias en que experimentamos stress.
Relacionado con la autoestima aprendamos a aceptarnos con nuestros errores, actuaciones inadecuadas o negativas sin perder de vista que somos personas valiosas y aceptarnos como tales a pesar de que podamos ver nuestras equivocaciones y que intentemos cambiarlas. Es decir, aprender a apreciar nuestro valor como diferente a nuestros actos y cuando estos sean erróneos hacer algo por cambiar y mejorar sin degradarnos como individuos.
La técnica de las Auto-Instrucciones ha sido desarrollada por los doctores Donald Meichenbaum y R. Cameron (1974). LA TECNICA GENERAL CONLLEVA EL CREAR UN ARSENAL DE FRASES PARA LIDIAR O HACER FRENTE A SITUACIONES EN LAS QUE NOS SENTIMOS INCOMODOS. El método también se conoce como “Inoculación/Vacunación contra la Tensión o Stress”. Además, se han diseñado entrenamientos para el autocontrol del coraje y del dolor.
El término “Inoculación” es una metáfora médica con el significado de proveer destrezas que fortalezcan psicológicamente a la persona al enfrentar situaciones comúnmente “debilitantes”. Las Auto-Instrucciones Racionales nos dirigen a actuar y a sentir en forma más apropiada en situaciones que por lo común nos “perturban”, y en las cuales nuestra conducta interpersonal competente podría ser menos efectiva. La base psicológica del método es que las conductas “apropiadas e inapropiadas” se hallan mediadas por las ato-declaraciones y/o auto-instrucciones que la persona se dice a sí misma.
La “inoculación” con auto-instrucciones racionales altera las auto-percepciones de desesperanza y de incapacidad para enfrentar eficazmente ciertas situaciones, hacia una actitud de tener “recursos aprendidos” y un auto-concepto de competencia o auto-eficacia. Esto ayuda a reducir miedos anticipatorios y crear la expectativa de éxito; lo cual sostiene o alienta nuestros esfuerzos para seguir luchando en medio de las dificultades.
(Extractos del libro “El Stress nuestro de cada dia” del Doctor José j Navas Robleto)
Jose J Navas Robleto – “El stress nuestro de cada día”
El stress tiene un efecto principal en los síntomas físicos (Anderson & Arnoult, 1989) y tambíen en el inicio de enfermedades infecciosas y la reactivación de virus latentes.
Muchísimas personas consideran el stress como una amenaza directa a su equilibrio físico, psicológico, su felicidad, y al éxito en el plano personal y profesional. Asociamos al stress con angustia, sobrecarga de tensiones y muchas otras cosas malas que puedan sucedernos.
Dejemos de temer y evitar el stress, comencemos a controlarlo y utilizarlo adecuadamente. De esta manera reduciremos su potencial de amenaza para la supervivencia y el éxito.
El stress es diferente para cada uno de nosotros. Lo que le produce stress a una persona puede o no puede ser factor de stress para otra persona. Cada quien responde a las circunstancias de stress en forma completamente diferente.
El manejar apropiadamente el stress nos puede hacer productivos y felices; el manejo inadecuado del stress puede hacernos daño e inclusive matarnos.
La planificación efectiva conlleva establecer prioridades, manejar el tiempo efectivamente, dedicar tiempo para relajarnos, practicar un estilo efectivo de comunicación, manejar efectiva y racionalmente nuestro pensamiento, etc.
Los “síntomas menores” del stress tales como dolores de cabeza, acidez estomacal o cansancio físico, son las señales tempranas de que en nuestra vida hay situaciones que nos están afectando y que necesitamos hacer un mejor manejo del stress.
La salud e inclusive nuestra sobrevivencia está basada grandemente sobre la capaciad de nuestro organismo para mantener un saludable balance de los procesos físicos y psicológicos. Ese estado de equilibrío se llama HOMEOSTASIS. Se ha sugerido que el cambio excesivo es dañino para la salud en general porque actúa para destruir la homeostasis y fuerza al organismo a restaurar la homeostasis a través de la adaptación.
En resúmen, las situaciones diversas a que nos enfrentamos en la vida conllevan y requieren CAMBIO de nuestra parte, una fuerza que al alterar la homeostasis promueve las reacciones de stress, aparte de si el evento es positivo o negativo. Lógicamente los eventos negativos o angustiosos son usualmente los más dañinos y desgastantes para nuestro organismo física y psicológicamante, ya que muchas veces son los que más nos perturban a menudo por períodos largos de tiempo.
Tecnicamente el concepto de stress es un término usado mayormente en el campo de la física para significar tensión/tirantez/presión o fuerza sobre un sistema. Cuando se usa en relación a las células de un organismo, este término describe los efectos de las reacciones del organismo, es decir, el aumento de presión y/o la tensión que experimentan los músculos del cuerpo. También, la palabra stress se usa para significar una excitación predecible de los sistemas psicofisiológicos, que si es prolongada puede fatigar o dañar el sistema hasta el punto de una malfunción o la enfermedad.
Una definición muy práctica del stress es que este es cualquier estímulo o circunstancia real y/o imaginaria, que requiere que la persona haga algo difererente en su forma de actuar o pensar en dicha circunstancia o por un tiempo prolongado.
El concepto de aprendizaje es muy importante porque esto quiere decir que si hemos aprendido a considerar y/o interpretar irracionalmente diversas situaciones como productoras de stress, también podemos aprender a modificar esas interpretaciónes erróneas o irracionales (no significa distorcionarlas o negarlas) a traves de diversos métodos y técnicas de manera que aprendamos formas más racionales o adecuadas de valorar, interpretar y reaccionar ante las circunstancias que realmente nos produzcan stress.
A veces se considera el stress como la situación que es en alguna medida adversa, y en otras ocasiones se considera el stress en términos de como respondemos a las situaciones adversas.
La visión transaccional por otro lado, va más allá al considerar el stress como el resultado de una serie de variables o elementos que abarcan desde la situación, la interpretación del evento, los recursos de la persona para responder a las circunstancias adversas y su auto-confianza en resolver la situación; el resultado de todo este conjunto determina entonces la respuesta o experiencia de stress de la persona.
La interpretación transaccional nos aclara que el stress realmente no es la situación o experiencia que estemos viviendo, ni lo es únicamente la forma de reaccionar ante la situación (física o psicológicamente), sino más bien es el resultado de una transacción, influenciada tanto por el individuo como por el ambiente. Desde esta posición el stress es una experiencia con múltiples interrelaciones donde la forma en que pensamos juega un papel crucial en el stress que experimentamos, donde se refleja la relación que hay entre la persona y el ambiente según nuestra interpretación o valoración de lo que nos está “causando el problema o stress”.
El stress es nuestra respuesta en la forma en que intentamos resolver y ajustarnos a la situación. Es decir, que por lo general los estresores nos afectan y nos sobrecargan de tensión porque exigen que nos ajustemos al responder a ellos; y si nuestros recursos son inadecuados, nuestras interpretaciones de la situación es inadecuada y nuestra autoconfianza es inadecuada, mayor stress y por más tiempo es lo que vamos a xperimentar.
Tensión es la primera respuesta de nuestro organismo frente al stress. La tensión no es ansiedad (aunque puede acompañar a la tensión). La ansiedad es una emoción cercana al miedo y produce efectos similares a la tensión. La tensión tampoco es únicamente contracción muscular, aunque la tensión puede causarla. Por último, la tensión no es solamente algo malo. Un nivel moderado de tensión es saludable y motivacional.
Cuando estamos bajo mucho stress o no lo manejamos adecuadamente, podemos experimentar una variedad de síntomas como los siguientes:
Efectos Físicos
– Dificultad para respirar
– Estómago descompuesto
– Músculos tensos
– Dolores de cabeza o de espalda
– Boca seca
– Sudoración excesiva
– Frío en las extremidades
– Entumecimiento en las manos o pies
– Temblores en las manos o el cuerpo
– Aumento en los latidos del corazón
– Presión sanguínea alta
– Aumento de glucosa en la sangre
*Con el tiempo estas reacciones físicas pueden causar daño a los órganos vitales del organismo, y también puede causar enfermedades serias y crónicas.
Efectos Emocionales
– Fatiga
– Coraje
– Frustración
– Aburrimiento
– Irritabilidad
– Depresión
– Tensión
– Cambios repentinos
– Preocupación de humor
– Desórdenes neuróticos
– Sentimientos de Ansiedad desesperanza y de inadecuacidad
Otros Efectos Psicológicos
– Dificultades para concentrarse
– Volverse extremadamente detallista
– Insomnio
– Ejecución pobre en las tareas
– Bloqueos “mentales”
Efectos Conductuales/Hábitos Autodestructivos
– Fumar en exceso
– Comer en exceso
– Impulsividad
– Pérdida del apetito
– Uso de drogas
– “Brotes”/arranques
– Tendencia a los accidentes agresivos
– Alejamiento y aislamiento
– Intranquilidad
Efectos Organizacionales en el trabajo
– Quemazón
– Gran uso de facilidades de salud
– Baja moral
– Insatisfacción en el trabajo
– Ausentismo
– Pobres relaciones de trabajo
– Pobre ejecución
– Cambios constantes de personal
– Accidentes
Los seres humanos hemos ignorado estos tiempos biológicos o RITMOS por conveniencia con lo que es socialmente y económicamente eficiente. El aumentar nuestro conocimiento personal de nuestros ritmos biologicos nos permite entender mejor, esperar, y predecir fluctuaciones en el ánimo, sentimientos, y sensibilidades. También podemos reducir el stress a través de entender estas fluctuaciones de energía, motivación, productividad, satisfacción de necesidades corporales, etc. Estos ritmos biológicos son naturales y ocurren en ciclos bajo el gobierno de los sistemas hormonales y nerviosos.
Las condiciones ambientales extremas ya sea mucho o muy poco de algo también llegan a causar stress. Estudios sobre deprivación sensorial (ausencia de sonidos, de movimiento, de visión, etc) han demostrado que el silencio total conjuntamente con la ausencia de otros estímulos es fuente de mucho stress y las personas llegan a experimentardesde un marcado aburrimiento hasta distorciones perceptuales y alucinaciones.
Los mensajes que hacemos pasar por nuestra cabeza en nuestra forma de pensar (el diálogo interno que llevamos a cabo respecto de las circunstancias que nos suceden y/o las interpretaciones que hacemos sobre esas circunstancias), también y por lo general pueden ser la causa emocional de nuestra respuesta de stress. Por ejemplo, el pensar que siempre debemos hacer las cosa PERFECTAS, que es TERRIBLE que algo no salga como queremos, que las demás personas DEBEN actuar como nosotros queremos, que todo el mundo DEBE estar de acuerdo y aprobar nuestras ideas, etc. Todas estas formas de pensar son inadecuadas e irracionales y por consiguente son causantes de problemas y de stress; ya que rebasan los límites de la realidad de la vida, de las relaciones humanas y de la lógica.
Los seres humanos tenemos la capacidad de entablar diálogo y/o conversasiones con nosotros mismos al pensar o interpretar las circunstancias que nos suceden, asi como practicamente sobre cualquier cosa. Esta conversación interna que sucede en nuestro pensamiento e imaginación también tiene la cualidad de ser racional o irracional. Cuando es irracional, según ya se dijo, contribuye a aumentar, a veces desproporcionadamente nuestras reacciones emocionales y de conducta ante el stress. Específicamente, las irracionalidades se manifiestan por:
1. Incluir frases que conllevan exageraciones actitudinales irrealístas, cuando al pensar convertimos situaciones negativas o muy negativas en desastres absolutos, en vez de interpretarlos como eventos desafortunados o muy desafortunados.
2. Frases que conllevan actitudes de demandas absolutistas y actitudes moralistas absolutistas ante la vida en general.
Otra forma de pensamiento irracional procede de distorciones en la forma de evaluar las circunstancias, más específicamente se les llama ERRORES DE PENSAMIENTO:
– Sobregeneralización: Predicciones basadas en incidentes aislados. Por ejemplo, Nunca cambiaré porque siempre hago todo mal.
– Inferencia Arbitraria: Son conclusiones hechas sobre las bases de información inapropiada, inadecuada o escasa. Por ejemplo, si un grupo de vecinos está reunido concluir que están hablando de uno.
– Pensamiento de Todo o Nada: Es ver las cosas en categorías de blanco o negro. Por ejemplo, si realizo una tarea menos que perfecta es un desastre total.
– Abstracción Selectiva: Es focalizar en un detalle de un contexto amplio, usualmente un detalle negativo, y hacer a un lado el significado de la situación total que usualmente es donde se encuentra lo fundamental de la situación.
– Descontar lo Positivo: Conlleva insistir en que nuestras cualidades y nuestros logros “no cuentan:. Es la tendencia a minimizar nuestros “puntos fuertes”. A menudo es una forma de racionalizar y disminuir realidades amenazantes.
– El Percibir Probabilidades Remotas como Posibilidades Inminentes: Es cuando fallamos en distinguir entre lo que son posibilidades y probabilidades. No distinguimos entre lo que “podría ser” y lo que “es probable que asi será”.
La tensión dentro de la familia representa un punto mayor de stress para muchas personas. Si no se controla este factor de riesgo puede socavar la propia salud y bienestar.
Las demandas ambientales frecuentemente influencian el nivel de stress en el trabajo. Muchos contratiempos del trabajo conllevan pequeñas dosis de stress, que si no son aliviadas, pueden acumularse y producir un efecto tóxico.
Sin querer agotar todos los posibles métodos a través de los cuales nosotros mismos podemos ayudarnos a controlar el stress se encuentran los siguientes. Antes de pasar a leer los métodos, recordemos, que hay ocasiones en que buscar la ayuda profesional del psicólogo puede ser lo mejor para manejar problemas físicos o emocionales relacionados al stress antes de que se vuelvan crónicos y/o resulten en mayor deterioro de nuestro funcionamiento, nuestras relaciones, nuestra salud, y/o de nuestra preciada calidad de vida.
Trate de poner atención o reflexionar cuáles son posibles situaciones que le causan tensión o stress y si ese malestar es sufientemente fuerte como para establecer que le afecta y es una fuente importante de tensión.
Por consiguiente, cuando estemos sintiendo en algunas situaciones la experiencia del stress, podemos preguntarnos que estamos pensando y/o cual es nuestro diálogo interno o interpretación que estamos sosteniendo que nos esté causando o aumentando nuestro stress y entonces implementar alguna(s) de las técnicas que describiré que ayudan a que cambiemos a una forma de pensar más racional y menos distorcionada. Esto anterior no quiere decir que la circunstancia o evento relacionado a nuestro stress no tenga nada que ver y todo se encuentre en nuestra “mente”. Más bien la idea es controlar lo que pasa en nuestra “mente” para poder controlar nuestras reacciones emocionales y de conducta, luego estaremos en mejor posición para enfrentar y tratar de modificar la(s) circunstancia(s) de manera más calmada y racional.
Una necesidad humana es la de sentirnos y considerarnos valiosos (competentes, valorados positivamente). La auto-estima positiva no es algo que tenemos o no tenemos, podemos hacer un sinúmero de cosas para fomentarla. Un beneficio directo de una autestima positiva es que nos ayuda a resistir y enfrentar mejor las circunstancias en que experimentamos stress.
Relacionado con la autoestima aprendamos a aceptarnos con nuestros errores, actuaciones inadecuadas o negativas sin perder de vista que somos personas valiosas y aceptarnos como tales a pesar de que podamos ver nuestras equivocaciones y que intentemos cambiarlas. Es decir, aprender a apreciar nuestro valor como diferente a nuestros actos y cuando estos sean erróneos hacer algo por cambiar y mejorar sin degradarnos como individuos.
La técnica de las Auto-Instrucciones ha sido desarrollada por los doctores Donald Meichenbaum y R. Cameron (1974). LA TECNICA GENERAL CONLLEVA EL CREAR UN ARSENAL DE FRASES PARA LIDIAR O HACER FRENTE A SITUACIONES EN LAS QUE NOS SENTIMOS INCOMODOS. El método también se conoce como “Inoculación/Vacunación contra la Tensión o Stress”. Además, se han diseñado entrenamientos para el autocontrol del coraje y del dolor.
El término “Inoculación” es una metáfora médica con el significado de proveer destrezas que fortalezcan psicológicamente a la persona al enfrentar situaciones comúnmente “debilitantes”. Las Auto-Instrucciones Racionales nos dirigen a actuar y a sentir en forma más apropiada en situaciones que por lo común nos “perturban”, y en las cuales nuestra conducta interpersonal competente podría ser menos efectiva. La base psicológica del método es que las conductas “apropiadas e inapropiadas” se hallan mediadas por las ato-declaraciones y/o auto-instrucciones que la persona se dice a sí misma.
La “inoculación” con auto-instrucciones racionales altera las auto-percepciones de desesperanza y de incapacidad para enfrentar eficazmente ciertas situaciones, hacia una actitud de tener “recursos aprendidos” y un auto-concepto de competencia o auto-eficacia. Esto ayuda a reducir miedos anticipatorios y crear la expectativa de éxito; lo cual sostiene o alienta nuestros esfuerzos para seguir luchando en medio de las dificultades.
(Extractos del libro “El Stress nuestro de cada dia” del Doctor José j Navas Robleto)
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