Juan T. González
Imposible es la pared donde se estrellan todas nuestras habilidades, donde terminan todas nuestras ambiciones, donde amilanados y cobardes volvemos la espalda al enemigo para cederle el triunfo de la victoria. No,no hay imposibles. Los que llevamos en el corazón y en el alma esa chispa divina que nos descubre un porvenir glorioso, los que tenemos nervios para resistir y empujar a un cuerpo tembloroso y a un corazón que se pasma, no conocemos lo que es un imposible. No hay imposibles.
Hay cobardes que corren, hay espíritus opacados que lloran ante la desgracia, hay seres débiles que tiemblan ante el abismo; pero no hay imposibles. El imposible existe dentro del hombre y el hombre que se amilana, siempre ve fantasmas, siempre tropieza con obstáculos que no puede vencer y donde quiera se encuentra un imposible.
No te acobardes jamás. SI tú eres un rey, si tú tiene dentro de ti la chispa de la inmortalidad de Dios, si eres eterno, porque el alma no muere nunca, entonces has vencido el tiempo, existes en la eternidad y tienes en tus manos el material poderoso para vencer donde quieras: el tiempo que forma la vida. ¿ Qué te falta entonces para vencer? Todo lo que está circulando por el inmenso plano del pensamiento, puede quedar sujeto al hombre de una manera relativa.
Tú puedes conquistar una estrella. No es imposible conquistarla; lo difícil es buscar el medio. Tú quieres que la estrella baje hacia la eterna penumbra donde te encuentras y no bajará. Las estrellas son soles que alumbran mundos siderales y no bajarán a alumbrar un mísero ser que apenas se arrastra en este mundo opaco ; pero si tú tiendes el ala del pensamiento, si te elevas y elevas tu alma hasta la excelsitud sublime donde se encuentran las estrellas, las envolverás con tu pensamiento, con tu raciocinio, con tu conciencia misma y al conocerlas por medio de los ojos poderosos de la ciencia y de la razón, las habrás conquistado. Una estrella no podrá jamás conocerte a ti; pero tú sí podrás conocer una estrella puedes conquistarla.
Lucha, estudia, elévate, y serás grande y serás poeta y al conquistar una estrella, puedes convertirla en perla y colocarla en la frente de tu amada donde brillará engarzada en la estrofa palpitante de un verso majestuoso.
Esfuérzate y lucha. Las grandes nebulosidades que cubren el porvenir de los hombres, no son imposibles que se acumulan para cerrar su marcha hacia el progreso, no, la marcha es eterna y esas nubes negras que se presentan ante nuestros ojos en el obscuro porvenir de la vida, son, adornos que marcan el horizonte, son neblinas que de lejos se miran nubes y de cerca son apenas unas cuantas gotitas de agua que nos refrescan.
¡ Adelante¡ que tu marcha sea una marcha triunfal, por el mundo que apenas es un escalón en nuestra vida eterna. No le temas a nada. No mires un pequeño detalle como resolución completa de la vida del hombre. La vida estará escrita en la eternidad y ahí tiene el hombre que marcar su paso por etapas que viven en diferentes mundos. Dentro de ti mismo existe el eterno combate, la eterna agitación, y tu pensamiento, tus energías de ahora, no son las energías ni los pensamientos de ayer. Hoy has evolucionado también y siempre encontrarás que eres un ser que no se detiene, que se mueve y se agita sin cesar y que nada lo resiste, lo único que le falta saber, es cómo y cuándo combatir, y cuando sepa cómo se combate, no hay empresa que le detengan. La marcha progresiva de un alma infinita no la detiene ni el tiempo ni la muerte, camina derecha hacia la perfección donde la espera Dios.
Siga adelante. Que no te detenga un obstáculo a que por tu torpeza y por tu ignorancia has dado en llamarle imposible. La fuerza del espíritu es la más poderosa del mundo, si se tiene conciencia de que las fuerzas inteligentes y las fuerzas morales, solamente se reconcentran en el ser pensante.
¡ Adelante¡ no hay imposibles. No te levantes en tu camino fantasmas que después te aterroricen y te hagan tembrar. Tú contra todo y no importa lo que luches y lo que sufras; el cuerpo se fortalece mientras más se golpea y el espíritu se purifica mientras más se sufre. Golpéate y sufre; pero sigue adelante con tu empresa y borra para siempre esa terrible palabra que no existe; imposible.
Sé grande, sé fuerte y enséñate como los héroes a convertir los imposibles en acciones, en hechos, en cosas realizadas.
